sábado, 24 de marzo de 2007

Gayatri 21 Enero 2005

Gayatrines y la Espiritualidad Comparada (4)

(4)La prueba decisiva"La oración es la prueba decisiva y la fuente de todo bien; la oración es la fuerza que dirige todas las cosas. Cuando la oración está bien hecha todo va bien, pues la oración no permite que nada vaya mal."La esencia de la oración"Sin la oración espiritual interior, no hay oración en absoluto, pues sólo ella es la oración real, verdaderamente agradable para Dios. ¿Qué es por consiguiente la oración? La oración es la elevación del intelecto y del corazón hacia Dios, por la alabanza y la acción de gracias, por la súplica también, para obtener las cosas buenas que necesitamos, ya se trate de cosas materiales espirituales. La esencia de la oración entonces, consiste en la elevación espiritual del corazón hacia Dios. El intelecto, encerrado en el corazón, permanece totalmente consciente ante la faz de Dios colmado de adoración, y expande ante él su amor. Esa es la oración espiritual, y toda oración debiera ser de tal naturaleza".La oración interior es una necesidad de todos."Nadie puede dispensarse de la oración interior. No sabríamos vivir espiritualmente a menos de elevarnos hacia Dios por la oración. Hay una oración espiritual que acompaña a la oración vocal o exterior, hay también una oración espiritual que existe por sí misma, sin ninguna forma exterior y sin postura corporal; sin embargo, en uno u otro caso, la esencia es la misma. Cuando se levanten por la mañana, permanezcan con la mayor firmeza posible ante Dios en el corazón, mientras ofrecen las oraciones; luego, vayan al trabajo, sin que la conciencia y los sentimientos se alejen de él. De esta manera, cumplirán el trabajo con las facultades del cuerpo y del alma, pero el intelecto y el corazón permanecerá con Dios".La oración exterior no es suficiente."La oración exterior por sí sola, no basta. En estricto sentido, la palabra "monje" significa un recluso, un solitario. Aquél que no ha entrado en sí mismo no es todavía un recluso, no es todavía un monje, aunque viva en el más aislado de los monasterios. El intelecto del asceta que no está recogido y encerrado en sí mismo habita, necesariamente, en el tumulto y la agitación. Esto sucede porque él deja entrar libremente una multitud de pensamientos. Su intelecto erra, sin fin ni necesidad, a través del mundo en su detrimento. El retiro del hombre al interior de sí mismo no puede hacerse sin la ayuda de una oración atenta y, en particular, la practica atenta de la oración del corazón".Alcanzar la apatehia (estado apacible del alma que nace de la humildad) y la santidad, es algo imposible para quien no ha adquirido la oración interior.Oración vocal."Mediante salmos e himnos, cantad con acción de gracias al Señor" (Col 3,16). Las palabras: "mediante salmos, himnos, cánticos espirituales", describen la oración vocal, la oración que consiste en palabras; mientras que las palabras "cantad con acción de gracias en sus corazones al Señor", describen la oración interior, la del intelecto en el corazón.El poder de la oración no reside en tal o cual oración, sino en la manera en que oramos.Las oraciones son espirituales porque tienen su origen en el espíritu y allí han madurado, y porque es mediante el espíritu que ellas son pronunciadas. Su naturaleza espiritual es todavía más acentuada por el hecho de que ellas nacieron y maduraron bajo la influencia de la gracia del espíritu.La oración del intelecto en el corazónIncluso en la plaza pública es posible dirigirnos a Dios en el interior de nosotros mismos, y cantar sin ser escuchados por nadie. Es bueno orar con el corazón, incluso cuando se está de viaje, y ser elevados a las alturas por la oración. Solamente una oración semejante es una oración verdadera. La oración vocal no es una oración si tanto el intelecto como el corazón no ora igualmente.Aquel que se vuelve a Dios y es santificado, recibe al mismo tiempo un sentimiento de amor por Dios en el interior de sí mismo; desde ese momento, comienzan a construirse en su corazón los fundamentos del edificio que le permitirá elevarse hacia las alturas. Si no lo destruye por medio de una conducta indigna, ese sentimiento llegará a ser, con el tiempo, la perseverancia y el trabajo, una llama; pero si él lo destruye por su indignidad, aunque el camino del retorno y de la reconciliación con Dios no esté cerrado para él, ese sentimiento no le será ya otorgado en forma inmediata y gratuita. Tendrá antes un largo y penoso esfuerzo para cumplir, para reencontrarlo a fuerza de oración. Dios no rechaza a nadie.Aquellos que se dan sin retorno a la gracia son guiados por ella, ella los forma y los educa de una manera que sólo ella conoce.
Sentimientos y PalabrasEl sentimiento que se experimenta hacia Dios, incluso si no está acompañado de palabras, es una oración. Las palabras sostiene y a veces profundizan el sentimiento.El don del sentimientoConserve con cuidado ese don del sentimiento, que se les concede por la misericordia de Dios. ¿Cómo? En primer lugar por la humildad.El cuerpo, el alma y el espírituEl cuerpo está hecho de tierra; sin embargo, no es algo muerto sino viviente. En esa alma se ha insuflado un espíritu, el Espíritu de Dios, hecho para conocer a Dios, venerarlo, buscarlo, gustarlo y encontrar la alegría en él y no en otro.El intelecto en el corazónEstando el intelecto firmemente establecido en el corazón, manténganse ante el Señor con temor, reverencia y devoción. Si cumplen sin desfallecer esta breve regla, los deseos y los sentimientos apasionados, no se elevaran jamás en vosotros, y tampoco, por otra parte, ningún otro pensamiento.La obra esencial de nuestra vida.La oración es obra esencial de nuestra vida moral y religiosa. La raíz de esta vida consiste en una relación libre y consciente con Dios que, entonces dirige todas las cosas en nosotros.
Nuestra oración refleja nuestra actitud hacia Dios, y nuestra actitud hacia Dios se refleja en nuestra oración. Y puesto que esta actitud no es idéntica en todos, la manera de orar no lo es tampoco.
Oración en alta voz y oración silenciosa.¿Qué es mejor? Orar con los labios u orar con el espíritu? Es necesario usar las dos formulas; a veces orar con los labios, a veces con el espíritu. Es, sin embargo, necesario explicar aquí que la oración mental, también supone el empleo de palabras, que en ese caso no se escuchan desde afuera, sino que son solamente pronunciadas en el interior del corazón. Mejor valdría decir esto: orad a veces con palabras sonoras, a veces silenciosamente con palabras que no se escuchan. Pero es necesario velar para que la oración, en alta voz o silenciosa, llegue al corazón.Una actitud corporal firmeEntre las actitudes corporales, hay algunas, que parecen particularmente propias para armonizarse con al oración interior y le son inseparables. Nuestro objetivo debe ser permanecer con la atención en el corazón y conservar todo el cuerpo en una vigilante tensión de los músculos, sin permitir que nuestra atención sea influenciada o distraída por las impresiones exteriores de los sentidos.
La oración del corazónToda oración debe venir del corazón. Cualquier otra oración no es tal. Las oraciones de los manuales, las propias oraciones, las oraciones más breves, todas deben brotar de nuestro corazón para ir hacia Dios ante quien nos presentamos.Lo fundamentalLo fundamental es permanecer en Dios con el intelecto en el corazón, y continuar manteniéndonos así ante él, sin cesar, día y noche, hasta el final de la vida.